Publicado en La Voz de El Viso en febrero 2019.

Buscar la oferta, ver anuncios… Es una conducta normal cuando puedes decidir si lo quieres o no. El dilema surge cuando cada vez que vemos una ocasión de compra y sin poder remediarlo encuadra la necesidad de tenerlo pues una persona empieza a realizar el comportamiento de comprar de forma reiterada porque le aporta una fuerte dosis de satisfacción y placer, hasta que finalmente se acaba convirtiendo en un hábito que termina en la necesidad. La compra compulsiva es más frecuente en mujeres de mediana edad. Normalmente este tipo de trastorno aparece junto a trastornos depresivos o ansiosos, quizás esta es la causa que a veces pase desapercibido-

Las fases de la compra compulsiva se pueden resumir en cuatro:

1. Anticipación. En esta fase surgen los deseos sobre aquello que vamos a comprar. Estos deseos lo encuadramos entre la necesidad y el placer de tenerlo.
2. Preparación. Aquí la persona crea un plan estratégico para conseguirlo en las mejores condiciones (más económico, rápido, tipo de pago…). Realiza un estudio minucioso sobre aquello que quiere comprar.
3. Comprar. Cuando hacen la compra, esta situación se vive como un momento de triunfo y placer, haciendo que la persona de sienta plena.
4. Gasto y decepción. Una vez realizada la compra la persona se siente desilusionada y aparece un sentimiento de culpa, pues se arrepiente de la adquisición, pues no le ve la utilidad. Es esta fase se plantea en cambio de conducta.
   Si te sientes identificado con lo anterior expuesto, estos comportamientos los puedes implantar para controlar y disfrutar de tus compras: evitar las compras de última hora, haz una lista de aquello que realmente necesitas, decide un presupuesto y lo más importante nunca vayas cuando estes contento o triste pues tu estado de ánimo afectará en la adquisición de objetos que no podrán nunca te satisfacerte complemente.

“Quien compra lo superfluo no tardará en verse obligado a vender lo necesario”

B. Franklin