Uno de los cambios más notorios que ha traído la pandemia es que vemos más gente en la calle utilizando máscaras, tapabocas o barbijos, como se les suele llamar.
Pero si tienes niños y niñas pequeños o has trabajado con ellos, sabes que las máscaras, sombreros e incluso disfraces suelen asustarles. Muchas veces esto termina con un rechazo rotundo a ponerse cualquiera de estas cosas o en llanto. Pero en la actualidad es importante que se pongan máscara. ¿Cómo podemos solucionar este problema?
Desarrollo de habilidades de reconocimiento facial
Según Kang Lee, un psicólogo que ha estudiado el desarrollo de habilidades de reconocimiento facial, los niños y niñas comienzan a desarrollarlas alrededor de los 6 años y recién cerca de los 14 llegan a un nivel de habilidades similar al del adulto. Los niños y niñas más pequeños prestan atención a características individuales (como el tamaño de la nariz) en vez de a la cara como un todo. En uno de sus estudios, Lee y colaboradores concluyen que la memoria de los niños de 4 a 7 años es susceptible de desorganizarse cuando se agrega a la cara parafernalia superflua (como sombreros), incluso aunque se trate de una cara que ya reconocieron antes sin este agregado.
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