Publicado en La Voz de El Viso en febrero 2020.
Cuando nos referimos a afectos o amor siempre hablamos de dar o recibir desde fuera, desde un tercero, ahí radica nuestro error. Si no, nos aceptamos nosotros mismos y no nos queremos, no podemos ofrecer ese sentimiento a los otros ni recibirlo pues desde el inicio estará distorsionado desde nuestra historia personal. El amor propio es la aceptación y respeto a uno mismo, en nuestra sociedad cuando nos referimos a él, solemos confundirlo con soberbia que para nada lo representa. El arte de amar al otro o a nuestra pareja es encontrarnos a nosotros mismos en él, si es una persona totalmente ajena a nuestro mundo será muy difícil que logremos vincularnos con ella. Al inicio será emocionante pues será como una aventura donde adquirir otra perspectiva de vida, pero si está en continuo choque con nuestro día a día, la relación se deteriorará, pues si para encontrarnos con el otro, esto implica renunciar a nosotros mismos, difícil decisión a llevar a cabo.
¿Cómo empezar a quererte?
- Sé tu primera opción, deja de complacer a todo el mundo que te rodea, es cierto, que los demás nos pedirán ayuda, pero evalúa qué desgaste te provoca y si realmente quieres hacerlo. Hazlo por tu decisión, no por la imposición de los demás.
- Acéptate, ¿Realmente te conoces? Imagínate que tienes que explicar a alguien quien eres tú, cómo si fuese autocandidatura para un empleo. Si haces, este pequeño ejercicio verás, lo difícil que te resulta exponer tus potenciales y habilidades. Solo aceptando tus claros y tus sombras podrás avanzar.
- Expresa tus emociones, solo así podrán conocerte y valorarte. Lo que no expresas, se queda en ti, y puedo afectar a tu salud o a tus acciones venideras.
“El primer paso hacia el ser amado es aprender a amar lo que ves cuando te miras en el espejo”.
T. Nagao
