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La ansiedad: qué es y cómo afrontarla

Publicado en La Voz de El Viso en febrero 2016.

Tres veces más común que la depresión, la ansiedad por lo general aparece en la edad adulta temprana. Durante su vida, el 15% de las personas  (generalmente dos mujeres por cada hombre) sufrirá algún episodio de ansiedad  que tendrá un impacto en su salud física o mental.

La ansiedad es una experiencia emocional dolorosa, profundamente arraigada y basada en los temores internalizados difíciles de identificar, no necesariamente reales.

La persona que sufre  ansiedad puede reconocer algunos de estos síntomas:

  • Se sufre un malestar permanente, se asemeja a un miedo difuso, como una amenaza siempre presente.
  • Las sensaciones tienden a ser cada vez mayor.
  • Los pensamientos y las emociones se alteran debido a la ansiedad, que puede conducir a comportamientos nocivos para el medio ambiente social y familiar y en el trabajo: entre otros, los famosos ataques de pánico. Estos pensamientos negativos o bien irracionales pueden influir en sus juicios y la toma de decisiones erróneamente.

Los síntomas físicos  suelen ser palpitaciones musculares, dolores de estómago sensación de presión en el pecho, mareo, transpiración, sofocos, hormigueo en las manos, temblores en las piernas

En el caso de crisis aguda, estos síntomas aparecen rápidamente y con fuerza. Las personas se sienten angustiados tensa con tensiones permanentes, sentimientos de nerviosismo.

Para la mayoría de la gente, la ansiedad se traduce como «miedo al miedo». La persona ansiosa sobrestimará el peligro de una situación específica, hasta el punto de experimentar los síntomas mencionados anteriormente. Ella entonces se puede imaginar el desastre que amenaza con convertir y reaccionar como si estuviera ocurriendo. Por lo general, la persona ansiosa tiene una necesidad excesiva de aprobación.

Para combatir la ansiedad, lo primero que hay que hacer es tratar de entender la naturaleza de la ansiedad, con el fin de encontrar las herramientas terapéuticas apropiadas.

Analizar nuestra  vida a través de la introspección, rastreando el origen de la ansiedad: ¿cuándo aparece? ¿En qué circunstancias? Estos temores irracionales, o al menos no definidos, que se implantan en la psique durante mucho tiempo, posiblemente desde la infancia, por muchas razones diferentes, encontrándolos  y analizándolos.

La ansiedad no está directamente vinculada a una causa. Se requiere el análisis de la historia y la comprensión individual en todas sus dimensiones. Para escanear, se hace un recorrido inverso, volviendo hacia atrás en la cadena de efectos, ya que, mediante la observación de sí mismo, tomamos conciencia de lo sucedido.

Para luchar contra la ansiedad, hay que aprender a manejar situaciones de manera diferente para reducir su tensión física. Controlar su respiración, utilizar métodos de relajación, meditación y / o práctica de yoga le ayudará.

Mientras tanto, se debe limitar sus miedos mediante la aplicación de los principios que reducen la ansiedad. También es esencial no dejar de hacer cosas que todavía problemas para usted (el trabajo, por ejemplo). Debe evitar las tareas solo aumentarán sus síntomas. El mejor método es el de superar sus miedos, paso a paso.

Además  del miedo que sienten, la ansiedad también puede tener orígenes fisiológicos como el hipertiroidismo y la hipoglucemia, los orígenes del comportamiento (medicamentos, café o alcohol o abuso de sustancias) o de aprendizaje tempranos (relaciones con los padres y otros niños o cualquier trauma relacionado con los niños).

En caso de no experimentar ninguna mejoría en su condición, le sugerimos que consulte a un especialista. Se le ayudará a identificar las causas de su ansiedad o sus miedos y ayudarle a controlar o mediante métodos probados. Y puede estar seguro, se puede curar…

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