Las necesidades de atención emocional a los alumnos y de asesoramiento a los equipos docentes y las familias acentuadas por el cierre de los centros de enseñanza durante la primera fase de la pandemia han puesto de relieve el «papel imprescindible» de los psicólogos educativos.
Así lo aseguran cinco expertos que firman conjuntamente el análisis «La importancia del profesional de la psicología educativa en tiempos de pandemia«, recogida en el »Anuario de la educación de las Islas Baleares 2020«, que ha publicado la UIB con el apoyo de la Fundación Guillen Cifre.
Los investigadores señalan en el resumen de su artículo que «los principales actores del sistema educativo han sufrido diferentes consecuencias psicológicas» a causa de las modificaciones que la pandemia ha impuesto en el ámbito escolar, ante la que el psicólogo educativo «no ha podido intervenir suficientemente».
Parte de estas consecuencias psicológicas derivan de las dificultades específicas agravadas de los alumnos con menos recursos económicos, que «han perdido un trimestre escolar al verse descolgados por la brecha digital y la imposibilidad de seguir las clases virtuales».
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