Publicado en La Voz de El Viso en febrero 2017.
Todos los días aparece una nueva noticia o incidente sobre la violencia y agresividad en las aulas. Con frecuencia, escuchamos los términos acoso escolar o bullying, rodeado de claves de cómo detectarlo, quiénes son los participantes, y cómo debemos tratar tanto a la víctima como al agresor.
Quizás ya veamos como cotidiano este tipo de comportamientos o simplemente una moda, pues como dirían algunos “son cosas de niños”. Sinceramente creo que no realizamos las preguntas adecuadas, lo más importante no es etiquetar o buscar culpables; pues deberíamos plantearnos ¿por qué no saben gestionar sus emociones?, ¿por qué recurren a la violencia?, ¿por qué el resto de compañeros no ayuda o impiden estos actos?.
Enseñamos a nuestros niños a conocer el mundo olvidándonos de enseñarles a que se conozcan ellos mismos. Desde la infancia se debería promover la inteligencia emocional y como gestionar comportamientos. Nuestro punto de partida debe ser el autoconocimiento, pues si conocemos nuestras fortalezas y debilidades, seremos conscientes de nuestros impulsos y cómo detectarlos y controlarlos. Si aprendemos sobre nuestras emociones y cómo afectan a nuestras conductas, a su vez seremos más empáticos pues tomaremos conciencia de los sentimientos y preocupaciones de nuestros iguales.
Basándonos en la definición de Daniel Goleman, podemos definir la inteligencia emocional como la capacidad de un individuo para gestionar una serie de habilidades y actitudes. Dichas habilidades podrían resumirse en: la conciencia de uno mismo (autoconocimiento); la capacidad de identificar y expresar y controlar los sentimientos ajenos (empatía), la gestión de la tensión y la ansiedad (autorregulación), comportamientos que ayuden a regular a los demás hacia un comportamiento deseado (habilidades sociales) y cómo lograr los objetivos propuestos (la motivación).A través de un entrenamiento en inteligencia emocional, se podrían erradicar muchos hábitos y comportamientos no saludables dentro del aula.
“Sólo conociéndote a ti mismo, podrás cambiar tu mundo”
