La terapia Gestalt es una forma de psicoterapia que se enfoca en la experiencia del aquí y ahora y en la totalidad de la persona. Fue desarrollada por Fritz Perls en la década de 1950 y se basa en la idea de que la mente y el cuerpo están interconectados y que la conciencia de uno mismo y el contacto con el entorno son fundamentales para la salud emocional.

En la terapia Gestalt, el terapeuta ayuda al paciente a explorar sus pensamientos, sentimientos y comportamientos, y a tomar conciencia de cómo se relaciona con el mundo que lo rodea. La terapia se enfoca en el momento presente, y se anima al paciente a tomar responsabilidad de sus propias
acciones y decisiones.

La terapia Gestalt utiliza una variedad de técnicas, incluyendo el diálogo socrático, la dramatización y la visualización, para ayudar al paciente a explorar sus experiencias y emociones. También se puede utilizar la respiración, el movimiento y la expresión corporal para ayudar al paciente a conectarse con sus
sentimientos y experiencias en el momento presente.

La terapia Gestalt se utiliza para tratar una amplia variedad de problemas, incluyendo la ansiedad, la depresión, el estrés, los trastornos de la alimentación y los problemas de relación.

Orígenes de la terapia Gestalt

La terapia Gestalt se originó en la década de 1950 como una forma de psicoterapia humanista y existencial. Fue desarrollada principalmente por Fritz Perls, junto con su esposa Laura Perls y Paul Goodman, quienes eran filósofos y psicólogos.

Perls, que nació en Alemania en 1893, recibió una formación en psicoanálisis antes de emigrar a Sudáfrica en la década de 1940. Allí comenzó a desarrollar la terapia Gestalt, que se basaba en gran medida en su propia experiencia personal y su formación en la psicología de la Gestalt.

La psicología de la Gestalt, que se originó en Alemania a principios del siglo XX, se centraba en la percepción, la cognición y la comprensión de cómo los seres humanos organizan su experiencia perceptual. Los psicólogos de la Gestalt creían que la percepción se basaba en patrones de organización y estructura, y que los seres humanos percibían las cosas como «totalidades» más que como
colecciones de partes.

Perls y sus colegas adoptaron esta teoría y la aplicaron al campo de la psicoterapia, desarrollando la terapia Gestalt como una forma de tratamiento que se centraba en la experiencia presente del paciente, en lugar de en su pasado.

La terapia Gestalt también enfatizaba la importancia del contacto y la relación del paciente con su entorno, y la importancia de asumir la responsabilidad personal por los pensamientos, sentimientos y acciones.

La terapia Gestalt se ha expandido y evolucionado desde su origen en la década de 1950, y hoy en día se practica en todo el mundo como una forma de psicoterapia humanista y existencial.

¿Gestalt: Cómo facilita la terapia «el aquí el ahora»?

La terapia Gestalt facilita el aquí y ahora a través de una serie de técnicas y estrategias diseñadas para ayudar al paciente a centrarse en el momento presente y en su experiencia actual.

Por ejemplo, el terapeuta puede pedirle al paciente que describa lo que está sintiendo en ese momento, o que preste atención a sus sensaciones corporales mientras habla. Al hacerlo, el paciente se vuelve más consciente de su experiencia en el momento presente y aprende a estar más presente en su
cuerpo y en su entorno.

Además, la terapia Gestalt a menudo utiliza la atención plena, la meditación y la relajación para ayudar al paciente a entrar en contacto con sus sentimientos y emociones en el momento presente. Esto puede ayudar al paciente a desarrollar una mayor autoconciencia y a comprender mejor sus patrones de pensamiento y comportamiento.

En la terapia Gestalt, el terapeuta también puede utilizar técnicas de role-playing y dramatización para ayudar al paciente a explorar situaciones pasadas y presentes de una manera más vivida e inmediata. Al recrear una situación o evento, el paciente puede experimentar emociones y respuestas en tiempo real,
lo que puede ayudar a desbloquear patrones de comportamiento y a promover el cambio y la curación.
En resumen, la terapia Gestalt facilita el aquí y ahora al enfocarse en la experiencia presente del paciente, ayudando a aumentar la autoconciencia, y utilizando técnicas y estrategias para ayudar al paciente a estar más presente y conectado con su cuerpo y su entorno.

¿Cómo transcurre una sesión de terapia Gestalt?

Una sesión típica de terapia Gestalt puede variar según el terapeuta y las necesidades del paciente, pero suele durar entre 50 y 90 minutos y consta de varias fases.

• Exploración del tema: El terapeuta y el paciente comienzan discutiendo los temas que el paciente desea abordar durante la sesión. El terapeuta puede hacer preguntas para ayudar al paciente a aclarar sus pensamientos y sentimientos sobre el tema.
• Atención al momento presente: El terapeuta puede animar al paciente a centrarse en el momento presente y a prestar atención a sus pensamientos, sentimientos y sensaciones corporales en ese momento.
• Exploración de sentimientos: El terapeuta ayuda al paciente a explorar sus sentimientos y a hacerse más consciente de cómo se relaciona con ellos en el momento presente.
• Experimentación: El terapeuta puede invitar al paciente a experimentar con nuevas formas de comportamiento y expresión, utilizando técnicas de role-playing, dramatización y visualización para explorar diferentes situaciones y respuestas.
• Cierre: El terapeuta ayuda al paciente a procesar la sesión y a reflexionar sobre lo que ha aprendido. También puede asignar tareas para la reflexión o el seguimiento en la siguiente sesión.

En general, la terapia Gestalt se enfoca en la experiencia presente del paciente y en la toma de conciencia de sus patrones de pensamiento y comportamiento. El terapeuta trabaja en colaboración con el paciente para fomentar el autoconocimiento, la responsabilidad personal y el cambio positivo en su vida.