Publicado en La Voz de El Viso en mayo 2017.
Es una pregunta frecuente, pues es cierto, que en el proceso educativo escolar el niño obtendrá mejores resultados cuando se trabaja en conjunto padres, alumnos y maestros. Sin embargo, los límites de dichas participaciones, a menudo no quedan claros y observamos a padres estresados realizando manualidades o buscando ideas para el proyecto de su hijo.
No obstante, los hijos necesitan la motivación e implicación de los padres, pero no que éstos le realicen la tarea, pues sin pretenderlo estamos emitiendo un mensaje erróneo : “Papá / mamá lo hará por ti”, así cuando se reconoce un trabajo bien realizado, el mérito y el reconocimiento que reciba el niño no será real al esfuerzo realizado por el mismo.
¿Cuáles son las tareas de los padres ante los deberes?
- Espacio propio. Los niños deben realizar sus tareas en un espacio reservado para ellos, sin ruido ni distracciones, buen iluminado.
- Horario y hábitos. Fomentar unas horas para el estudio y el aprendizaje. Los hábitos favorecen el orden y la organización. Así los deberes serán percibidos como una actividad más del día.
- Independencia. Permitirá que el niño haga lo que es capaz de hacer. Si no es así, se sentirá más presionado y no disfrutara de la tarea. Sin pretenderlo le privaremos de su potencial creativo, pues cuando realiza la tarea no disfrutará ni la realizará acorde a sus metas sino a lo que esperamos de él.
- Motivación y apoyo. Los padres podrán resolver dudas y ayudar en a tarea cuando el niño lo solicite. Ayudar o asesorar no es “hacer”, si el niño nos solicite información sobre el sistema solar, le ayudaremos a buscar información pero no le daremos la respuesta correcta e inmediata. Así favorecemos la inquietud y destrezas de aprendizaje, así ante situaciones futuras el niño tendrá más herramientas para enfrentarse y conseguir resultados óptimos.