¿En qué consiste?
La Terapia AEDP (Acelerated Experiential Dynamic Psychotherapy, Psicoterapia Dinámica Acelerada Experiencial en español) es una modalidad terapéutica que se enfoca en trabajar con las emociones y afectos del paciente, con el objetivo de facilitar una transformación positiva en su vida. Esta terapia se basa en la idea de que todos los seres humanos poseen una capacidad innata para sanar y transformarse a sí mismos, y que esta capacidad puede ser liberada a través de un enfoque terapéutico que promueva la seguridad, la aceptación y el contacto emocional profundo.
El trabajo terapéutico en la Terapia AEDP se enfoca en ayudar al paciente a explorar y procesar sus emociones y afectos en un ambiente seguro y de apoyo. Esto se logra mediante la creación de una relación terapéutica cálida, empática y de confianza entre el paciente y el terapeuta. El terapeuta guía al paciente a través de una serie de experiencias emocionales profundas y transformadoras, que incluyen la identificación de emociones reprimidas y la integración de nuevas formas de sentir y expresar los sentimientos.
Uno de los objetivos principales de la Terapia AEDP es la creación de experiencias emocionales positivas que promuevan la resiliencia y la capacidad del paciente para enfrentar el dolor emocional y las situaciones difíciles. A través de la exploración y el procesamiento de las emociones, el paciente puede liberar patrones de pensamiento y comportamiento limitantes y aprender a abrazar una perspectiva más positiva y saludable de la vida.
La Terapia AEDP se ha demostrado efectiva en el tratamiento de una amplia gama de trastornos emocionales, incluyendo la depresión, la ansiedad, el trastorno de estrés postraumático y los trastornos de la personalidad. Esta terapia también ha sido utilizada con éxito en el tratamiento de problemas de
relación y en el desarrollo de habilidades de comunicación emocional saludable.
En resumen, la Terapia AEDP es una modalidad terapéutica efectiva y transformadora que se enfoca en ayudar al paciente a explorar y procesar sus emociones y afectos en un ambiente seguro y de apoyo. A través de la creación de experiencias emocionales positivas y la promoción de la resiliencia, la Terapia
AEDP puede ayudar a los pacientes a liberar patrones de pensamiento y comportamiento limitantes y a abrazar una perspectiva más positiva y saludable de la vida.
Orígenes de la terapia AEDP
La Terapia AEDP fue desarrollada por la psicoterapeuta estadounidense Diana Fosha a finales de la década de 1990. Fosha basó su trabajo en la teoría del apego, la teoría del procesamiento emocional y la neurociencia afectiva, entre otras disciplinas.
El enfoque de Fosha se centra en la promoción de la transformación emocional profunda y en la creación de experiencias emocionales positivas para el paciente. A lo largo de los años, la Terapia AEDP ha evolucionado para incluir diversas técnicas y estrategias, pero siempre ha mantenido su enfoque en el
trabajo emocional profundo y en la creación de experiencias transformadoras para el paciente.
¿Cómo transcurre una sesión de Terapia AEDP?
En una sesión de Terapia AEDP, el terapeuta y el paciente trabajan juntos para explorar y procesar las emociones del paciente. La Terapia AEDP se enfoca en la creación de un ambiente terapéutico seguro, empático y de confianza, donde el paciente se sienta cómodo para explorar sus emociones y afectos más profundos.
El terapeuta utiliza técnicas específicas para ayudar al paciente a conectarse con sus emociones, tales como la atención plena, la regulación emocional, el trabajo corporal y la visualización. El objetivo es que el paciente se sienta más cómodo y seguro al expresar sus emociones, y que se abra a nuevas formas de sentir y experimentar sus sentimientos.
A medida que el paciente comienza a conectarse con sus emociones, el terapeuta utiliza técnicas para procesar estas emociones de una manera profunda y transformadora. El terapeuta guía al paciente para que se sumerja en sus emociones y las sienta plenamente, y le ayuda a integrar y transformar las
emociones reprimidas o bloqueadas.
Durante una sesión de Terapia AEDP, el terapeuta también trabaja con el paciente para crear experiencias emocionales positivas. El objetivo es que el paciente tenga experiencias emocionales sanadoras y transformadoras que le permitan desarrollar resiliencia y aumentar su capacidad para enfrentar el dolor
emocional y las situaciones difíciles.
En resumen, en una sesión de Terapia AEDP, el terapeuta y el paciente trabajan juntos para explorar y procesar las emociones del paciente. Se crea un ambiente terapéutico seguro y de apoyo, y se utilizan técnicas específicas para ayudar al paciente a conectar con sus emociones y procesarlas de una manera profunda y transformadora. También se busca crear experiencias emocionales positivas para el paciente, que le permitan desarrollar resiliencia y aumentar su capacidad para enfrentar los desafíos emocionales de la vida.