Publicado en La Voz de El Viso en enero 2018.
Un nuevo año ante nosotros, empezamos a llenarlo de metas y objetivos inconclusos que a menudo no alcanzamos como habíamos imaginado. Empleamos nuestro tiempo en crear algo para sentirnos mejor y sin pretenderlo nos involucramos en tareas faraónicas que a veces ni las iniciamos.
Para este 2018, te propongo un plan sencillo: Acéptate y sé feliz. Cada paso que demos, aunque se pequeño nos acercara a nuestro autoconocimiento. Viajamos, soñamos y hasta intentamos crear cosas únicas, olvidándonos que el viaje más hermoso es hacia nuestro interior, pues solo nosotros sabemos la ruta para llegar hasta nuestra esencia.
Unas reglas básicas para que inicies el camino…
- Para disfrutar de la luz, tengo que aceptar a la oscuridad. Todos tenemos defectos y virtudes, ambos son necesarios para que crecer. Búscalas en ti y en los demás, así entenderás mejor al otro y a ti mismo.
- Olvídate de la meta, lo importante es el camino hacia ella, disfruta de cada piedra del camino, del olor de la brizna de hierba, de todo aquello que te ayuda a acercarte a tus objetivos.
- Mañana haré, ayer hice. Disfruta del hoy, no puedo predecir que haré, no puedo cambiar lo que hice, pero si puedo aprender y mejorar hoy hacia lo que quiero ser.
- Ante un problema, solución. Así fomentamos nuestra creatividad al exponer diferentes formas de abordarlo, y no nos centramos en la culpabilidad que nos paraliza y no nos aporta nada.
- Di lo que piensas, evidentemente respetando al otro. Si solo dices aquello que lo demás esperan de ti, te volverás invisible y no podrán conocerte.
- Cuida tus palabras, pues te definen. Cómo me presente al mundo, el mundo me conocerá. Si digo que nunca consigo nada de lo que me propongo, los demás no confiaran en mí. Recuerda que tú iniciaste esa acción en ellos.
“A menudo intentamos vivir dos vidas. La segunda empieza cuando nos damos cuenta de que solo realmente podemos vivir una”